martes, 13 de abril de 2010

Ciudad Abismo, de Alastair Reynolds


“Y bien” dirán algunos. Otro libro de ese tío tan raro cuyas portadas son casi iguales. Pues si. Efectivamente. Otro libro más. De hecho, el último que me quedaba de este señor en castellano. Si quiero martirizar a más gente con la genialidad de este autor sólo podría hacerlo vía Amazon, o vía mi inexistente ereader, comprando el sexto libro de la colección aún en inglés.
Y digo genial porque lo es. Porque le pido mucho a la ciencia ficción. Pido sorprenderme. Pido imaginar. Pido que su ciencia esté mucho más allá de lo que ahora imaginamos. Pido que me la pueda creer. Y lo más complicado: pido que haya una buena historia. La ciencia ficción es solo un contexto.
Alastair Renolds lo consigue de nuevo. Este libro es una buena novela Noir. Me recuerda a ese sabor de boca que me quedó con Brawne Lamia en Hyperion. Y el ritmo no baja en ningún momento.

Reconozco que empecé con miedo la novela. Ya es un mes de retraso a la biblioteca del Retiro, mes que se va a trasmutar en al menos otros dos sin poder coger libros. Leí por parte de otra gente que no estaba a la altura de los demás. Habrá que desmentirlo bien alto desde este rincón. Ciudad Abismo me ha gustado mucho.

Y que no se me asusten los demás colaboradores de “Ni gafas ni pasta”. El próximo libro que me toca es “La Luna Roja” de Luis Leante. Quizás relea Seda por el camino sólo para que la sinopsis sea mía.

jueves, 25 de marzo de 2010

El fin del mundo, y un despiadado país de las Maravillas. De Haruki Murakami.

La razón de que los títulos de algunos libros de Murakami sean tan largos, es porque en japonés apenas ocupan unos kanjis. Y la pena de ello, es la cantidad de matices que pueden obtenerse del significado de los mismos.


A la mitad de la lectura del libro pensé en la sinopsis que tendría que escribir. Fue cuando me dí cuenta que los personajes no tenían nombre. Trescientas páginas. Diez personajes que ya podía distinguir entre si, y ningún nombre. Ninguno.

Los capítulos se alternan entre el Despiadado País de las Maravillas, una suerte de Tokio actual, y el Fin del Mundo, una ciudad amurallada dónde sus habitantes han de vivir sin sus sombras. Es un libro sobre recuerdos, sobre perder y recuperar cosas. Sobre la sensación de cómo el mundo cambia y como esos cambios dejan patentes los huecos que la rutina simula llenar.
Me encantan los personajes de la historia. Como juegan con lo cotidiano. Como la sola importancia de la elección de un sofá es importante. Lo lees, y lo entiendes. Es la maravilla por lo cotidiano. Hechos simples que al final, llevan un gran significado.
Siempre que se habla de Murakami hay que meter al menos algunas de sus demoledoras frases:
"Una vez que has perdido una cosa, aunque esa cosa deje de existir, la sigues perdiendo eternamente. ¿Lo entiendes?"
Como curiosidad, dicen que este es el libro favorito del autor. Pese a su tardía publicación, es uno de los primeros que escribió. Espero que los que sigan a After Dark sean mejores que ese, y vuelva a su nivel habitual.

lunes, 1 de marzo de 2010

El Arca de la Redención, Alastair Reynolds



Mientras más leo de este hombre, más pienso que es un genio. He cometido el razonable error de empezar de atrás adelante sus libros, con la salvedad de Espacio Revelación, elemento necesario para entender sus complejo universo.

Ahora todo lo leído en El desfiladero de Absolución tiene sentido. Los combinados, los humanos de base, los ultras, los hipercerdos..., Un ambicioso plan trasmitido a través del tiempo en pos de un universo en el cual los Inhibidores no hubiesen acabado con el ser humano (en cualquiera de sus formas). Y pese ya a ser este el cuarto libro que acabo de la saga, no dejo de encontrarme ese asombro de tecnologías tan lejanas que se asemejan a la magia por su distancia.
Tengo la extraña fascinación de esas teorías que rozan la física. Esos campos de investigación que a veces se sugieren, pero que aún no calan porque se necesita un relevo generacional para ser tomadas en serio. Reynolds expone esas ideas. Las imagina como un standard ya asumido y cotidiano. Se aventura a nuevos campos hasta nuevas fronteras físicas que han de inventarse a la fuerza Es Hard-Scifi en estado puro. Sus escenarios son tan detallados que nada impide que sea lo que nos reserva el futuro.

En este volumen se adentra en la estructura de los combinados. Seres humanos que han trascendido gracias a la nanoingenieria imbuida en ellos. Sus cerebros son más rápidos y constituyen una mente colmena en la que el individuo se desdibuja. El uso que hozó Ilia en Espacio Revelación de las Armas Caché, les pone en conocimiento de su posición, planeando recuperarlas ante la reciente amenaza de los Inhibidores. A varios años luz, Ilia y Khouri, contemplan como la amenaza que descubrieron con Sylveste ha despertado, y empiezan a urdir un plan de evacuación en la Nostalgia del Infinito, hay que salvar a toda la población de Resurgan. Clavain, un combinado que deserta de sus facción, tiene un plan en mente mucho más grande de lo que él mismo imagina. Todas estás lineas acabarán fusionándose en una.

Que narices, sé que nadie lee estas sinopsis. Pero Alastair Reynolds me está dando los mejores momentos como lector que recuerdo. Dadle una oportunidad.

Desfiladero de Absolución, de Alastair Reynolds

Reynolds me está haciendo disfrutar de este género como hace años que no lo hago. Y eso no quiere decir que este leyendo cosas que no me convenzan. Me refiero a la seguridad de ir encadenando libros geniales. Libros que me sorprenden.

La historia se desarrolla dentro de su mundo de Espacio Revelación. El autor juega con varias líneas argumentales distanciadas más de 50 años entre si, las cuales convergen en una sola como fruto del viaje relativista.

Los Inhibidores, una especie mecánica que limita la inteligencia, sigue con su plan de futuro de terraformar la galaxia para el futuro desastre. En trece mil millones de años, trece giros de la Vía Láctea completos, nuestra galaxia chocará con Andrómeda. La fusión de ambas prevé la aparición de nuevas estrellas supermasivas de vida corta, enanas blancas, agujeros negros. Grandes cambios que llenarán a la nueva galaxia de radiaciones mortales que impedirán la vida inteligente.
El plan de los Inhibidores consiste en disminuir el impacto de dicho choque. Su labor consiste en complejos cálculos y previsiones como el desplazamiento de estrellas y sistemas solares completos. La vida puede existir, dentro de unos parámetros, pero no interferir con su tarea. Su labor consiste en que dicha vida pueda encontrar un contexto después del impacto.
El ser humano reveló su presencia a los Inhibidores en el anterior libro. Las ansias expansionistas de las diferentes facciones de los humanos activan las medidas de contención de la maquinaria inhibidora. Los Lobos, así es como los llaman, son mucho más antiguos. Y eficaces. No en vano, llevan miles de millones de años perfeccionando sus métodos.
Combinados, Ultras, Humanos de Base, Hipercerdos… Aura, una pequeña niña con parte del conocimiento de Hades, es la salvación para todos ellos. En su mente no formada, están los secretos de millones de civilizaciones. Tecnologías que aún no han sido descubiertas. Armas contra las que los Lobos aún no han podido adaptarse. Todo ello para establecer un espacio seguro en el que poder tener algún tipo de esperanza.

El final me ha encantado.

domingo, 28 de febrero de 2010

La estrella más brillante, Marian Keyes



Pensaba hablar de Marian Keyes por orden, desde su primera novela, la divertidísima "Claire se queda sola"...lo que pasa es que se me ha cruzado éste en forma de inesperado regalo hace una semana.

En general, Marian nunca defrauda, te da exactamente lo que esperas: una historia más o menos ligera, y obviamente, como en casi todos los libros de este tipo, con un abrumador final feliz.

Este libro te da más o menos eso: el final feliz, pero reconozco que el desarrollo de la novela no me ha apasionado excesivamente...a pesar de eso, me lo he leído en una semana.

El libro trata sobre una comunidad de vecinos, cuatro en concreto, con sus idas y venidas amorosas, y una "sorprendente" (para nada, pero según la trasera del libro era algo súpersorprendente que te mueres) visita.

Cosas que me han gustado
- el personaje de Lydia: una chunga muy chunga, con listas no completas de toooooodo lo que odia
- que el perro se llame Rencor, un nombre cantidad de chulo para un perro
- como soy una cursi, el "triunfo del amorrrrrrr"

Cosas que no me han gustado
- que durante unas cuantas páginas no sabes quién se ha liado con quién del batiburrillo parejil que se traen
- la "justicia poética" con el personaje de David
- la previsibilidad de toda la historia en conjunto

Pues eso, que no sé si es que yo me he hecho mayor para este tipo de libros, o si es que Marian es la que se hace mayor y cambia situaciones hilarantes por historias más serias.
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domingo, 21 de febrero de 2010

¡Esa Luz!, Carlos Saura

Corred, que llegáís a Cuéntame
Es posible saturarse de algunos tipos de literatura.

Estaba ya por mi quinto, o sexto, libro encadenado de ciencia ficción. Una voz dijo algo coherente: “Deja de leer a ese tipo interminable ya”. El tipo interminable es Alastair Reynolds. Pocas veces tantos libros de un mismo autor me han hecho tan feliz. La verdad es que para apreciar lo bueno que puede llegar a ser un género, has de salir un rato de él para echarlo de menos. Y eso hicé.

¡Esa Luz! es un libro que llevaba en mi estantería más de 6 años. Encontrado en un autobús, o en la basura (un día hablaré de muchos libros que he rescatado de esa forma), pasó a formar parte de mi colección de libros “que un día leeré”.

Antes de esta, he hecho un resumen de este libro con un bolígrafo en la boca. Esto ha provocado incontrolable risa a una persona que conducía un coche por autovia mientras oía dicha sinopsis. Para que digan que leer no es un deporte de riesgo.

Doscientas cincuenta páginas de guerra civil. Un libro ingerido en un día. Ha sido como leer una historia más de las contenidas en el Corazón Helado de Almudena Grandes. Básicamente, el año 36. Guerra Civil, una familia que se rompe al ir el marido a la redacción de su periódico en Madrid cuando los nacionales toman San Rafael y su casa en el proceso. Su mujer e hija parten a Zaragoza  dónde la espera su hermana de derechas. Os podéis imaginar el resto. Aquí los dos bandos son igual de malos. El conflicto se analiza desde la gente que lo vive. Rencores familiares, envidias de grupúsculos derivadas de las fragilidades de la Segunda Republica, traiciones elementales de los que todos ya hemos oído. No es una época tan lejana. Por supuesto, el libro acaba mal. Si no, no sería un libro de la guerra civil.

El libro no es malo. Es ágil. Triste. Absolutamente prescindibles las partes en cursiva en las que los personajes hablan en primera persona recordando lo escrito justo el párrafo anterior. Rompe el ritmo de lectura y te saca del libro. Probé a saltarme en un capitulo las cursivas y mejoró mucho. Por supuesto, volví a leer todo después.

No ha estado mal. Pero tampoco va a ser un libro que recuerde como una experiencia fundamental.

viernes, 19 de febrero de 2010

Cronopaisaje, Gregory Benford

Yo vi está portada y me hice caca
He aquí un libro que compré sólo por la portada.

El libro se desarrolla en dos épocas. Un 1998 que está acabado, con una crisis ecológica que ya se toman en serio porque el ser humano quizás no la supere. La otra parte, 1962, un periodo histórico americano en el que Vietnam aún tiene lugar y J.F.K aún no ha sido asesinado.
Un investigador de 1998 sostiene la arriesgada idea de enviar taquiones al pasado, como un mensaje Morse, a fin de concienciar a la gente de 1962 de la gran cadena de errores ecológicos que aún no han tenido lugar. Todo, con la esperanza de que cualquier cambio afecte positivamente al presente.

Este es un libro de relaciones humanas y de cómo la comunicación no es posible siempre a pesar de que exista un mensaje. El presente habla al pasado. Bernstein, el investigador que recibe los mensajes, tiene problemas con su novia y con su familia por el abismo que es su trabajo. La comunidad científica ignora y ridiculiza la revolución de los nuevos descubrimientos. En el presente, los investigadores no saben si su labor funciona, además ignoran como demostrar al Estado la seriedad de su trabajo para conseguir subvenciones. Es un libro de personas solas como islas. Lanzando mensajes en botella que no siempre llegan al interlocutor.

Si hubiera visto esta portada, otro gallo cantaria
Eso si, la portada no tiene nada que ver con lo que pasa en el libro. La ilustración es genial, pero es triste que se tenga que engañar a la gente para que compre libros con temática como esta, porque seamos sinceros, el cambio de portada (respecto a otra edición que hay en castellano) responde sólo a eso. Aún así ha sido un agradable ejercicio de lectura.