Yo vi está portada y me hice caca |
El libro se desarrolla en dos épocas. Un 1998 que está acabado, con una crisis ecológica que ya se toman en serio porque el ser humano quizás no la supere. La otra parte, 1962, un periodo histórico americano en el que Vietnam aún tiene lugar y J.F.K aún no ha sido asesinado.
Un investigador de 1998 sostiene la arriesgada idea de enviar taquiones al pasado, como un mensaje Morse, a fin de concienciar a la gente de 1962 de la gran cadena de errores ecológicos que aún no han tenido lugar. Todo, con la esperanza de que cualquier cambio afecte positivamente al presente.
Este es un libro de relaciones humanas y de cómo la comunicación no es posible siempre a pesar de que exista un mensaje. El presente habla al pasado. Bernstein, el investigador que recibe los mensajes, tiene problemas con su novia y con su familia por el abismo que es su trabajo. La comunidad científica ignora y ridiculiza la revolución de los nuevos descubrimientos. En el presente, los investigadores no saben si su labor funciona, además ignoran como demostrar al Estado la seriedad de su trabajo para conseguir subvenciones. Es un libro de personas solas como islas. Lanzando mensajes en botella que no siempre llegan al interlocutor.
Si hubiera visto esta portada, otro gallo cantaria |
3 comentarios:
Yo de Benford sólo leí su continuación de la trilogía de la Fundación y el primer libro de su ciclo del Centro Galáctico... y dejé ambos por imposibles. No es que me animes mucho a seguir con este libro, la verdad...
Lo de las subvenciones y todo eso no me anima nada. Bastante deformación profesional tengo ya.
Yo creo que tardaré en leerme otro libro de este señor. No es que no me guste como escribe, pero es que el libro era lento de pelotas. Y me quedé con la sensación de que apenas ocurre nada.
Illu, te entiendo a la perfección, aunque solo sufriese eso una etapa de mi vida
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